jueves, 18 de marzo de 2010

Carta al lector (al único)

Estimado Lector:
Con la inesperada fusión de las empresas "Wordpress" y "Google", TINO&Da Muchachada Group® se renovó por completo, para adaptarse a los cambios, porque somos una empresa MODERNA. Para demostrarle que estamos actualizados en cualquiera de los mundos, hemos realizado una importante inversión en barbijos de colores, además de la suma millonaria volcada en la compra de banderitas y stickers para autos, con la leyenda: "¿qué me vas a comparar?"

Para su mayor comfort, disponemos de las mejores suites del Hotel Once's, sobre la calle Larrea 354, donde ya no molestan los ruidos de las 400 líneas de colectivos que pasaban por allí, ya que por disposición del Jefe de Gobierno, Mauricio Macri (a través de una propina generosa), todos los recorridos han sido afectados.

Procuramos hacer todo lo posible para que esta página no se vuelva abruptamente influenciada por publicidades de celulares para matar patos y vacas, ni de ventanitas molestas de chicas virtuales que quieran pasar "un momento caliente" con Usted.

Si la página no le gusta, no vamos a hacer nada, porque estamos acostumbrados al fracaso. Háganos saber si Usted escupió del asco a la pantalla mientras leía, o si simplemente apagó su computador, arrancó todos los cables, y lo colocó tranquilamente en la basura.

Desde ya, nuestras más sinceras disculpas ante eventuales macanas.

Tino, Vicepresidente Junior

CONFESSORE PRONOSTICA: "Me van a cagar a piñas"

El reconocido meteorólogo de TN, Fernando Confessore, habría sido amenazado hoy a la madrugada por un heterogéneo grupo de personas, entre las cuales se encontraban patoteros K, abuelas de plaza de mayo, y señoras con armas de fuego. "Están calientes porque digo la verdad", gritó Confessore desde la ventana de su casa, en Villa Lugones. Las quejas habrían empezado ayer, cuando el meteorólogo afirmó que en la Ciudad de Buenos Aires se registrarían lluvias, a pesar del intenso sol que se sintió hoy. "¿¿Quieren lluvia?? ¡¡Ahí tienen lluvia!!", gritó desaforado Confessore, orinando a la multitud reunida en su casa.